La opción -d en un comando Docker significa "modo detached" o "modo desacoplado".

Cuando usas docker run -d, el contenedor se ejecuta en segundo plano (background). No se muestra la salida del contenedor en la terminal, ni se queda "pegada" a ella. Esto es útil para servicios y aplicaciones que quieres que sigan corriendo sin que ocupen tu terminal.

Si no usas -d (modo foreground o primer plano), el contenedor se ejecuta conectado a tu terminal y verás los logs y la salida en tiempo real. La terminal queda ocupada con el proceso del contenedor hasta que lo detengas. Esto es útil para tareas interactivas o para depurar.

Resumiendo:

-d: contenedor en segundo plano, terminal libre para otras tareas.

Sin -d: contenedor en primer plano, salida visible en la terminal.

Esta es una diferencia clave para controlar cómo interactúas con los contenedores al ejecutarlos con Docker.